La Guía Definitiva para iniciarte en Astronomía como aficionado.

Si te gusta la Astronomía, aquí encontrarás _todo_ lo que necesitas saber para iniciarte en la observación y apreciación del cielo nocturno desde el hemisferio sur.

Cristian Mendiola

4/13/202311 min read

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Primero la planificación

Consulta la predicción meteorológica para elegir una noche despejada y sin mucha contaminación lumínica. Busca un lugar alejado de las luces de la ciudad y con un horizonte despejado.

Planifica tu horario conociendo la hora del ocaso del sol y la hora de salida y puesta de la luna.

Ten en cuenta que tendrás que esperar una media hora más para empezar a ver las estrellas. Si vas a observar la luna, consulta también sus fases y elige una noche con luna creciente o menguante, ya que la luna llena es demasiado brillante.

Determina con antelación los objetivos que quieres observar.

Puedes usar un mapa celeste o una aplicación móvil para saber qué constelaciones, estrellas, planetas y otros objetos estarán visibles en la fecha y hora que elijas. También puedes consultar un calendario astronómico para saber si habrá algún evento especial como eclipses, lluvias de meteoros o conjunciones planetarias.

Prepara tu equipo de observación.

Dependiendo de lo que quieras ver, puedes usar unos binoculares, un telescopio o simplemente tu vista. Asegúrate de que tu equipo esté limpio, enfocado y alineado correctamente. Lleva también una linterna de luz roja para no deslumbrar tus ojos, una silla plegable para estar cómodo, una libreta para anotar tus observaciones y ropa abrigada para el frío.

De cualquier manera, el mejor instrumento para iniciarnos en la observación del cielo, son nuestros ojos y un puntero laser astronómico, los que suelen emitir una luz de color verde. Esto te ayudará no solo a ubicarte mejor bajo el cielo estrellado, si no también a poder compartir tus observaciones ya hallazgos con las personas que te acompañen en tu aventura.

Ahora que ya tienes un plan...

Familiarízate con el cielo nocturno y sus constelaciones, así como lo hacían los pueblos antiguos, a ojo desnudo.

Afortunadamente hoy en día no tenemos que esperar a que el "Chamán" de la tribu se sienta de ánimo para poder empezar a orientarnos, ya que contamos con aplicaciones móviles como Sky Safary o Stellarium, que sirven para identificar las estrellas, constelaciones y los planetas más brillantes.

Constelaciones del Hemisferio Sur

Aquí te dejo una lista de las constelaciones más llamativas para cada mes según el hemisferio sur.

En enero

Puedes ver la constelación de Orión con sus estrellas Betelgeuse y Rigel, y la famosa nebulosa de Orión que se ve como una mancha difusa en el centro de su espada. También puedes ver las constelaciones de Tauro con el cúmulo de las Pléyades y el Toro Rojo, y Géminis con las estrellas Cástor y Pólux. Además, puedes observar los planetas Venus y Marte al anochecer cerca del horizonte oeste.

En febrero

Puedes ver la constelación de Can Mayor con la estrella más brillante del cielo, Sirio. También puedes ver las constelaciones de Can Menor con la estrella Proción, y Monoceros con la nebulosa Roseta. Además, puedes observar los planetas Júpiter y Saturno al amanecer cerca del horizonte este.

En marzo

Puedes ver la constelación de Leo con la estrella Regulus y el triángulo de primavera formado por las estrellas Arturo, Espiga y Denebola. También puedes ver las constelaciones de Virgo con la estrella Espiga y el cúmulo de Virgo, y Crux con la famosa Cruz del Sur. Además, puedes observar los planetas Mercurio y Venus al anochecer cerca del horizonte oeste.

En abril

Puedes ver la constelación de Centauro con las estrellas Alfa y Beta Centauri que señalan la Cruz del Sur. También puedes ver las constelaciones de Lupus con la estrella Antares y el cúmulo globular M4, y Libra con las estrellas Zubenelgenubi y Zubeneschamali. Además, puedes observar los planetas Marte y Urano al anochecer cerca del horizonte oeste.

En mayo

Puedes ver la constelación de Escorpio con la estrella Antares y el cúmulo globular M4. También puedes ver las constelaciones de Sagitario con la nebulosa de la Laguna y el cúmulo del Pesebre, y Corona Australis con la estrella Alfecca Meridiana. Además, puedes observar los planetas Júpiter y Saturno al amanecer cerca del horizonte este.

En junio

Puedes ver la constelación de Ofiuco con la estrella Rasalhague y el cúmulo globular M10. También puedes ver las constelaciones de Ara con la nebulosa NGC 6188 y el cúmulo NGC 6193, y Norma con el cúmulo globular NGC 6087. Además, puedes observar los planetas Mercurio y Venus al anochecer cerca del horizonte oeste.

En julio

Puedes ver la constelación de Lira con la estrella Vega y el anillo de Lira. También puedes ver las constelaciones de Cisne con la estrella Deneb y la nebulosa Norteamérica, y Águila con la estrella Altair y la nebulosa del Águila. Además, puedes observar los planetas Marte y Urano al anochecer cerca del horizonte oeste.

En agosto

Puedes ver la constelación de Capricornio con la estrella Deneb Algedi y el cúmulo globular M30. También puedes ver las constelaciones de Acuario con la estrella Sadalmelik y la nebulosa Saturno, y Piscis Austrinus con la estrella Fomalhaut. Además, puedes observar los planetas Júpiter y Saturno al anochecer cerca del horizonte este.

En septiembre

Puedes ver la constelación de Pegaso con el cuadrado de Pegaso y la estrella Enif. También puedes ver las constelaciones de Andrómeda con la galaxia de Andrómeda y la estrella Alpheratz, y Cetus con la estrella Mira y la galaxia NGC 247. Además, puedes observar los planetas Mercurio y Venus al anochecer cerca del horizonte oeste.

En octubre

Puedes ver la constelación de Perseo con la estrella Algol y el cúmulo doble de Perseo. También puedes ver las constelaciones de Casiopea con la forma de W y el cúmulo de Casiopea, y Ballena con la estrella Deneb Kaitos y el cúmulo globular M77. Además, puedes observar los planetas Júpiter y Saturno al anochecer cerca del horizonte este.

En noviembre

Puedes ver la constelación de Auriga con la estrella Capella y el cúmulo M37. También puedes ver las constelaciones de Tauro con el cúmulo de las Híades y el Toro Rojo, y Eridano con la estrella Achernar y la nebulosa Cabeza de Bruja. Además, puedes observar los planetas Marte y Urano al anochecer cerca del horizonte oeste.

En diciembre

Puedes ver la constelación de Orión con sus estrellas Betelgeuse y Rigel, y la famosa nebulosa de Orión que se ve como una mancha difusa en el centro de su espada. También puedes ver las constelaciones de Can Mayor con la estrella Sirio y el cúmulo M41, y Géminis con las estrellas Cástor y Pólux. Además, puedes observar los planetas Mercurio y Venus al anochecer cerca del horizonte oeste.

Disfruta de la observación.

Una vez que estés en el lugar elegido, deja que tus ojos se adapten a la oscuridad durante unos 30 minutos. Evita mirar cualquier fuente de luz blanca como el móvil o el coche. Usa el mapa celeste o la aplicación móvil para orientarte y localizar los objetos que quieres ver. Si usas binoculares o telescopio, empieza con un aumento bajo y luego ve subiendo según sea necesario. Observa con atención los detalles y colores de cada objeto. Comparte tus impresiones con otras personas si las hay.

¡El conocimiento se suma a la emoción!

Al mirar el cielo, reconocer las constelaciones es una de las cosas más emocionantes y entretenidas, pero aún podemos agregarle más significado a esta experiencia, para ello en mi experiencia personal hay dos caminos. El de la mitología y el de ciencia.

El camino de la mitología

El conocimiento de la mitología puede ayudarte a disfrutar mejor del cielo nocturno por varias razones:

  • La mitología te permite conocer las historias y los significados que diferentes culturas le han dado a los objetos celestes a lo largo de la historia. Por ejemplo, puedes aprender cómo los antiguos griegos y romanos relacionaban las estrellas, los planetas y las constelaciones con sus dioses y héroes, y cómo creaban leyendas para explicar los fenómenos astronómicos. Así, podrías saber que el planeta Júpiter representa al dios Zeus, el rey del Olimpo, que el planeta Mercurio representa al dios Hermes, el mensajero alado, o que la constelación de Orión representa a un gran cazador que fue convertido en estrella por Zeus.

  • La mitología te ayuda a identificar y recordar los objetos celestes con más facilidad. Al asociarlos con nombres y formas conocidas, puedes orientarte mejor en el cielo y reconocer sus características distintivas. Por ejemplo, puedes encontrar la constelación de Orión por su cinturón de tres estrellas o la constelación de Escorpio por su cola curvada. También puedes usar algunas constelaciones como guías para encontrar otras. Por ejemplo, si sigues la línea que forman las tres estrellas del cinturón de Orión hacia abajo, llegarás a la estrella Sirio, la más brillante de la constelación de Can Mayor.

  • La mitología te inspira a observar el cielo con más interés y curiosidad. Al saber que detrás de cada objeto celeste hay una historia fascinante, puedes sentir más admiración y respeto por el universo y sus misterios. También puedes sentir más conexión con otras culturas y épocas que compartieron tu misma pasión por la astronomía. Por ejemplo, puedes imaginar cómo los antiguos griegos veían en el cielo las aventuras de sus héroes como Perseo, Hércules o Jasón, o cómo los antiguos egipcios adoraban al sol como al dios Ra, o cómo los antiguos mayas usaban el cielo para hacer predicciones sobre el destino de su civilización.

También puedes sentir más conexión con otras culturas y épocas que compartieron tu misma pasión por la astronomía.

El camino de la ciencia

El conocimiento de la ciencia puede ayudarte a disfrutar mejor del cielo nocturno por varias razones:

  • La ciencia te permite comprender los fenómenos y las leyes que rigen el universo y sus componentes. Por ejemplo, puedes aprender cómo se forman y evolucionan las estrellas, los planetas y las galaxias, cómo se producen las fases de la Luna, los eclipses y las estaciones, o cómo se determinan las distancias y las magnitudes de los objetos celestes.

  • La ciencia te ayuda a apreciar la diversidad y la belleza de los objetos celestes con más detalle. Al usar instrumentos como binoculares o telescopios, puedes observar características que no son visibles a simple vista, como los anillos de Saturno, las lunas de Júpiter, los cráteres de la Luna, las nebulosas o las galaxias.

  • La ciencia te inspira a explorar el cielo con más interés y curiosidad. Al saber que el universo es vasto y dinámico, puedes sentir más asombro y respeto por el cosmos y sus misterios. También puedes sentir más conexión con otros científicos y aficionados que comparten tu misma pasión por la astronomía.

¿Y cuándo me puedo comprar un súper telescopio?

Una vez que empezamos a observar el cielo y a comprender el cielo, quizá sea hora de que empieces a pensar en comprar...

Pero para iniciarse en la astronomía con instrumentos, no es necesario comprar un telescopio caro y complicado. De hecho, lo más recomendable es empezar con unos binoculares o prismáticos, que son instrumentos ópticos que usan dos lentes para aumentar la imagen de los objetos lejanos. Los binoculares tienen varias ventajas para el principiante:

  • Son fáciles de usar y transportar. No requieren montaje ni alineación, y se pueden guardar en una mochila o un bolsillo. Además, se pueden usar también para otras actividades como la observación de la naturaleza o el deporte.

  • Son baratos y de buena calidad. Se pueden encontrar binoculares de buena calidad óptica por menos de 100 euros, que ofrecen imágenes nítidas y brillantes. Los mejores binoculares para astronomía son los que tienen entre 7 y 10 aumentos y un diámetro de lente de entre 40 y 50 mm.

  • Tienen un campo de visión amplio. Esto significa que se puede ver una gran porción del cielo con un solo vistazo, lo que facilita la orientación y la localización de los objetos celestes. También permite apreciar mejor las estrellas fugaces, las lluvias de meteoros o los satélites artificiales.

  • Permiten ver objetos que no se ven a simple vista. Con unos binoculares se pueden observar muchos objetos interesantes del cielo nocturno, como la Luna y sus cráteres, los planetas y sus lunas, las estrellas dobles y variables, los cúmulos estelares, las nebulosas y las galaxias.

Mi recomendación personal es que dediques unas cuantas noches durante el año a redescubrir el cielo con tus prismáticos, te sorprenderás de la enorme diferencia que hay entre la observación a ojo desnudo y con instrumentos, más aún, estos te permitirán saber si tu camino te lleva a comprar un telescopio o a volver a la observación a ojo desnudo.

¿Ahora sí el telescopio?

Si después de observar el cielo por un tiempo con binoculares o prismáticos sientes que necesitas más poder... Entonces puede que el momento del telescopio haya llegado! Algunos beneficios de pasar de prismáticos a un telescopio son:

  • Los telescopios permiten ver objetos más lejanos y débiles que los prismáticos. Gracias a su mayor área colectora y su mayor aumento, los telescopios pueden captar más luz y resolver más detalles de los objetos celestes. Con un telescopio se pueden observar fenómenos como las nebulosas, las galaxias, los cometas o los asteroides.

  • Los telescopios ofrecen una mayor variedad y versatilidad que los prismáticos. Existen diferentes tipos de telescopios según su diseño óptico: refractores, reflectores o catadióptricos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas en cuanto a calidad de imagen, tamaño, peso, mantenimiento y precio. Además, se pueden adaptar diferentes accesorios a los telescopios, como filtros, oculares, cámaras o motores .

  • Los telescopios facilitan la recolección de datos precisos que los prismáticos. Los telescopios se pueden usar para fines científicos, como la medición de la posición, el brillo o el espectro de los objetos celestes. También se pueden usar para registrar imágenes o vídeos del cielo nocturno, lo que permite hacer análisis posteriores o compartir las observaciones con otros aficionados o profesionales .

Sin embargo no todas son ventajas cuando hablamos de los telescopios

  • Los telescopios son más difíciles de usar y transportar que los prismáticos. Requieren montaje y alineación, y necesitan una base o un trípode para sostenerlos. También requieren un ajuste previo para enfocar y orientar correctamente el instrumento. Los telescopios son más pesados y voluminosos, y pueden ocupar mucho espacio en casa o en el coche.

  • Los telescopios tienen un campo de visión más estrecho que los prismáticos, lo que significa que se puede ver una parte más pequeña del cielo con más detalle. Esto implica que se necesita más tiempo y paciencia para encontrar y seguir los objetos celestes. También implica que se pierde la visión general del cielo y la sensación de inmersión que ofrecen los prismáticos .

  • Los telescopios son más caros y variados que los prismáticos. Hay diferentes tipos de telescopios según su diseño óptico: refractores, reflectores o catadióptricos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas en cuanto a calidad de imagen, tamaño, peso, mantenimiento y precio. Además, se pueden adaptar diferentes accesorios a los telescopios, como filtros, oculares, cámaras o motores. Esto implica que se necesita más inversión y conocimiento para elegir y usar el telescopio adecuado .

Debido a que los telescopios de calidad media hacia arriba no son instrumentos baratos, ni mucho menos fáciles de vender, mi recomendación personal es que antes de hacer la inversión en un telescopio, antes visites algún club de astronomía o contrates un tour astronómico, para que puedas experimentar el cielo a través de un telescopio, y además veas de primera mano las dimensiones y manejo de estos hermosos instrumentos, esto te ayudará a hacerte una idea aún más clara de si realmente este es o no tu camino.